jueves, 2 de septiembre de 2010

Capítulo 5 (parte I) Marcada hasta la eternidad.

Capítulo 5 (parte I) Marcada hasta la eternidad.




-b-bueeeno, ¿alguna conclusión?- el silenció se hizo en la sala. Nadie comento nada acerca de mí … lo sabía, no había solución para mi problema.

Inevitablemente una lágrima se escapo de mis ojos. ¿Por qué siempre tenia que acabar llorando?

-disculpen- dije levantándome. Eric me miró e hizo una amago de levantarse también pero yo le hice un gesto con la mano para decirle que no se molestara.

Caminé lentamente por aquella sala hasta llegar a la puerta, que me dio paso a un largo pasillo. Nunca había estado en esta área del instituto, así que no supe muy bien donde se encontraba el baño. Caminé hacia delante en busca de alguna puerta con el típico cartel de baño, hasta que lo encontré y abrí la puerta apresuradamente para meterme dentro. Apoye mi espalda contra la puerta cerrada y me deslicé poco a poco hasta sentarme en el suelo. Respiré una gran bocanada de aire, pues estar en aquella sala donde todo el mundo me observaba me hacia sentir agobiada.

De repente escuché los sollozos de alguien que estaba metido en una de las cabinas del baño. Me levanté y me acerque a la única que estaba cerrada. La empujé muy lentamente, dejando ver a una chica agachada y sentada en el suelo contra una de las paredes llorando.


-¿Estas bien?- dije agachándome a su altura. Levantó su cara lentamente y me miró. Me fijé en sus ojos verdes amarillentos y en como mechones del pelo rubio mojados por las lágrimas se pegaban a su cara.

-¿q…q….quien e..eres?-dijo entre lágrimas.

-me llamo Mell, y soy nueva en eso … del grupo de terapia-dije con una risa seca- pero no se de que sirve, total … no me cree nadie.

-a mi tampoco me creen- dijo secándose la cara con la manga de su jersey azul petróleo.- dicen que estoy loca.

-a mi también me lo dicen, y tal vez incluso sea verdad ….-dije amargamente. Cojí sus manos y la levanté poco a poco.

-¿ y por qué estás aquí?

- ya he contado esta historia un millón de veces, pero básicamente trata sobre la muerte de mi hermana gemela. Y lo peor de todo … la mató un vampiro-al pronunciar aquella palabra su cuerpo se tensó

-¿q-qué?

- ¿Tu tampoco me crees? - dije resignada- la gente dice que estoy loca porque ellos no existen, pero yo sé lo que vi-apreté los puños con fuerza al recordar de nuevo aquella imagen.

- yo …-me miró a los ojos fijamente- yo te creo.


Abrí los ojos al oír aquella frase que tanto había anhelado escuchar de otros labios que no fueran los de mi fiel amigo Eric.

No pude creérmelo cuando sus manos bajaron el ancho cuello del jersey y dejaron al descubierto su cuello, marcado por una gran cicatriz que contrastaba con el color de su piel.

Una mordedura de vampiro.


Blood Sinner.

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